En un mundo donde el cambio climático y la degradación ambiental son desafíos cada vez más apremiantes, las energías renovables emergen como faros de esperanza y de acción. Al adoptar tecnologías que respetan el equilibrio de la naturaleza, no solo protegemos la biodiversidad y conservamos los recursos naturales, sino que también abrimos un camino hacia un futuro más saludable y resiliente. La energía solar térmica, junto con otras fuentes renovables, representa un compromiso vital con la reducción de nuestra huella de carbono y con la promoción de un desarrollo que honra la vida en todas sus formas.

¿Qué es la Energía Solar Térmica?

En el panorama de las energías renovables, la energía solar térmica se erige como una opción innovadora y eficaz a la hora de pensar en ahorro energético, distinguiéndose por su habilidad para capturar y transformar la energía calorífica del sol en una fuente sostenible de calor. Esta tecnología, menos conocida que la fotovoltaica, no se limita a generar electricidad; su propósito es más térmico, aprovechando el calor solar para una diversidad de aplicaciones prácticas.

Mientras que la energía fotovoltaica se enfoca en convertir la luz solar directamente en electricidad, la solar térmica se especializa en calentar fluidos, lo que resulta en una provisión de energía versátil para hogares e industrias. Su implementación representa un paso adelante hacia la sustentabilidad, permitiéndonos disminuir la dependencia de combustibles fósiles y, con ello, nuestra huella de carbono. Además, contribuye a una reducción significativa en los costos de servicios, gracias a su eficiencia y al aprovechamiento óptimo de la radiación solar.

Desde el suministro de agua caliente y calefacción doméstica hasta su uso en procesos industriales, la energía solar térmica se adapta a diversas necesidades, demostrando ser una solución energética limpia y perpetua para un futuro más verde.

 

¿Cómo se compone un sistema de Energía Solar Térmica?

Un sistema de energía solar térmica típico incluye colectores solares, un circuito hidráulico, un intercambiador de calor y un sistema de acumulación solar o tanque acumulador. Estos componentes trabajan juntos para capturar la energía del sol y convertirla en calor útil para nuestras viviendas, comercios e industrias.

El colector se encarga de transformar la energía del sol en calor y calentar un fluido que circula en su interior. El tanque acumulador se encarga de almacenar ese fluido caliente para su posterior uso en aplicaciones de agua caliente sanitaria, climatización, procesos industriales o cualquier otro uso.

Tipos de colectores

Existen tres tipos de colectores: colector plano con superficie selectiva, colector de tubos evacuados y colector plástico o de piscina, que presentan diferentes tipos de teconologías apropiadas para usos diferentes.

Los sistemas de Energía Solar Térmica pueden también clasificarse en sistemas de circulación natural o forzada. Los primeros refieren a aquellos sistemas en que el agua caliente circula por gravedad, ya que al ser calentada el agua disminuye su densidad, fluyendo hacia arriba hasta el tanque acumulador, mientras que el agua fría – de mayor densidad – fluye hacia abajo generando una circulación continua.

En cambio, los sistemas forzados, involucran el uso de una bomba y un controlador para hacer que el fluido portador de calor circule dentro del colector. De ese modo, los colectores se ubican sobre el techo de la construcción mientras que el tanque puede ser ubicado en una sala de máquinas en otro nivel, utilizando una bomba para hacer fluir el líquido desde el colector al tanque. El circuito cerrado es activado por una bomba y varios sensores de temperatura vinculados a un controlador solar.

Existen otras clasificaciones de los sistemas solares térmicos que están relacionadas con los siguientes parámetros:

• Por sistema de transferencia de calor: directo o indirecto
• Por diseño: Equipos compactos o “a medida”
• Por presión de trabajo: abiertos o cerrados

 

Beneficios de la Energía Solar Térmica y aplicaciones prácticas.

Los beneficios de la energía solar térmica son numerosos.

Desde el punto de vista del cuidado del medioambiente, reduce de manera significativa las emisiones de CO2 y otros contaminantes, al sustituir o minimizar el uso de energías convencionales (electricidad / gas).

Desde una perspectiva económica, puede ofrecer un ahorro considerable en las facturas de electricidad y/o gas, lo cual además resulta en una rápida amortización de la inversión.

Además, los sistemas de energía solar térmica no producen ruidos ni contaminantes y pueden integrarse fácilmente con otras soluciones energéticas. El almacenamiento de la energía de este tipo de sistemas es más económico que en los sistemas fotovoltaicos, y requieren un bajo mantenimiento.

La energía solar térmica está disponible en una amplia gama de tamaños y diseños para adaptase a las necesidades específicas y presupuestos de los usuarios. Además, presenta una gran variedad de aplicaciones.

En el hogar, se puede utilizar para proporcionar agua caliente sanitaria y calefacción.  La producción de agua caliente sanitaria con energía solar térmica es muy eficiente. Por ejemplo, una vivienda para unas 4 personas necesitará aproximadamente 2 paneles o colectores solares para cubrir entre el 60% y el 90% de la demanda, dependiendo de la zona climática donde se encuentre la vivienda. No obstante, es importante tener en cuenta que será necesario un sistema auxiliar para los días en los que la radiación solar sea escasa.

En el sector comercial/industrial, puede ayudar a reducir los costos operativos y mejorar la sustentabilidad de las operaciones.

En un próximo artículo te traeremos más información sobre nuevas tecnologías y aplicaciones que se están dando a la Energía Solar Térmica en el mundo y en nuestro país.

 

Expansión de la Energía Solar Térmica

Una de las aplicaciones más extendidas de la energía solar térmica en Argentina son los termotanques solares, que permiten calentar el agua de manera segura y eficiente, sin necesidad de gas ni electricidad, acompañando una tendencia creciente hacia el ahorro energético.

La energía solar térmica está experimentando un crecimiento significativo en Argentina. Según el último Censo Nacional Solar Térmico realizado por el INTI (2020), la instalación de dispositivos para captar la energía solar térmica creció casi un 18%. Este aumento refleja un interés creciente en las soluciones de energía renovable y una mayor conciencia sobre la sustentabilidad.

A nivel mundial, el crecimiento ha sido aún más significativo, especialmente en Europa, China y Australia.

 

¿Cómo se puede implementar la Energía Solar Térmica en nuestros hogares?

Implementar la energía solar térmica en tu hogar es más fácil de lo que pensás. El primer paso es evaluar la viabilidad en tu vivienda. Luego, seleccionar un proveedor confiable que te brinde las mejores opciones para tus necesidades y posibilidades, además de asegurarte de que la instalación se realice correctamente.

La energía solar térmica es una opción viable y sostenible para aquellos que buscan reducir su impacto ambiental y ahorrar dinero. Es una inversión en nuestro planeta y en nuestro futuro. Si estás interesado en explorar cómo la energía solar térmica puede beneficiarte, te animamos a dar el siguiente paso y considerar esta tecnología limpia y verde para tu hogar o negocio.

Contactanos y te acompañamos en el inicio de este recorrido, buscando la alternativa que mejor se ajuste a tus necesidades.

 

Referencias

www.argentina.gob.ar – manual de introducción a la energía solar térmica

IEA SHC || Solar Heat Worldwide (iea-shc.org)